Ya está aquí, diciembre otra vez. Esta época del año siempre me recuerda al frío, a puente, a nuevos retos y planes para el próximo año. A chocolate con churros, a días de peli y manta, y… ¡A Navidad!
Me encanta la Navidad. Siempre me ha encantado.
Cuando era pequeña, disfrutaba de aquellos días en familia, todos apiñados en el salón de la casa de mis abuelos.
Y digo apiñados porque éramos más de 30 personas organizándonos para poner el belén un 8 de diciembre, para comer por turnos un 25 de diciembre, y para preparar uvas “al gusto” la noche del 31.
Sin duda, la navidad es muy diferente según la cultura y las tradiciones familiares. En mi caso, he tenido la suerte de vivir esta época del año en un entorno familiar increíble y en una ciudad que, si ya es bonita todo el año, en diciembre se transforma y se cubre de magia.
Es como si un manto de luz se hubiera posado sobre sus calles y, por iniciativa propia, decidiera no desvanecerse hasta finales de enero del año siguiente.
A menudo suelo hablar de las tradiciones ajenas, de mis memorias, experiencias y recuerdos en viajes y estancias a otras partes del mundo. Pero lo cierto es que todos los territorios tienen mucho que ofrecer.
Por eso hoy decido hablar sobre mi ciudad, Madrid.
Sí, Madrid es caótica y frenética en estas fiestas. Pero también es dinámica, acogedora y multicultural. Madrid irradia vida y diversidad allá donde la mires. Si nos olvidamos de la parte más comercial y consumista, disfrutaremos de un entorno que desprende amor y felicidad.
Por cierto, antes de abordar algunos motivos por los que merece la pena disfrutar de la navidad en Madrid, aquí va una canción maravillosa sobre mi ciudad que espero que disfrutes:
10 Razones para disfrutar de Madrid en Navidad
Una vez hecha esta pequeña presentación de mi ciudad natal, voy a dar algunos de los motivos por los que me gusta tanto la navidad madrileña.
Por supuesto, sin menospreciar esta bonita época del año en otras partes del mundo (más adelante contaré mis experiencias navideñas en Estados Unidos).
Estas son mis mejores diez razones para disfrutar de Madrid en navidad:
1. Mercadillos navideños
La Plaza de Sol, Ópera, Nuevos Ministerios, etc. Son varios los puntos estratégicos que se llenan de mercados con cientos de adornos, luces y sabores típicos de la navidad.
Me encanta pasear por sus puestos y respirar el aroma de la ilusión en las caras de los niños, en los abrazos de la gente y en las risas de complicidad.
2. Sabores y olores incomparables
Chocolate con churros en San Ginés, Castañas asadas en Plaza de España, roscones en la Manolita, palolú en la Plaza Mayor, café exprés en El Retiro…
La navidad en Madrid no sería nada sin sus olores típicos, sin el sabor de la felicidad y del reencuentro en las terrazas siempre presentes, y en las cervezas compartidas que tardaron demasiado en llegar.
3. Ocio a la carta
La oferta cultural en Madrid es inmensa: teatros, conciertos, fiestas, restaurantes y menús navideños… Madrid ofrece opciones para todos los gustos, no discrimina nada ni a nadie.
Además, en muchos casos la oferta se adapta a la temática festiva del momento, y se crea un halo invisible de afecto y confianza entre las personas que acuden a estos eventos.
4. Las uvas en la Puerta de Sol
Normalmente, celebro nochevieja en casa con la familia. Sin embargo, en varias ocasiones he podido experimentar desde la misma plaza ese momento mágico en el que el reloj de la Puerta de Sol toca las 12h, y todo se paraliza al son de las gargantas engullendo las 12 uvas de la suerte.
En ese instante, la muchedumbre se funde en la unidad, en la empatía de empezar juntos un nuevo año como sí, de alguna forma, fuéramos hermanos compartiendo un juguete nuevo el día de Reyes.
No hay palabras para explicar la emoción de saberte en armonía y conexión con tantas personas a tu alrededor.
5. Solidaridad
Durante todo el año, diferentes organizaciones llevan a cabo eventos y proyectos solidarios. Sin embargo, en navidad se acentúan este tipo de actividades en forma de mercadillos solidarios (adopción de animales, proyectos sociales,…), recogida de alimentos, ropa o regalos para las personas con menos recursos, así como comedores sociales y campañas de frío.
6. Las cañas del 24 de diciembre
La cena del 24 de diciembre es un momento muy familiar. Pero, antes de la cena, es típico disfrutar de unas cervezas o copas con los amigos o compañeros del trabajo para dar comienzo a la navidad como se merece.
De hecho, aunque ese día se trabaja por la mañana en muchas empresas, suele ser tradición hacer una pausa para disfrutar todos juntos de unas risas y unas bebidas de celebración.
7. Desconexión y naturaleza a las afueras
Hemos visto que el centro de Madrid aglutina una increíble variedad de opciones para disfrutar de la navidad al más puro estilo urbanita.
Sin embargo, a las afueras también encontramos opciones para los que prefieren huir del bullicio y el frenetismo acelerado de la ciudad, y vivir una navidad en calma y conexión con la naturaleza.
Uno de mis lugares preferidos es la Sierra de Madrid, un paraíso natural muy cerquita del centro: casas rurales, rutas de montaña, escalada y esquí, el encanto del campo…
Y, para los que prefieren algo intermedio, una excelente opción es visitar ciudades como Patones, Aranjuez o Torrejón.
8. Las fiestas de nochevieja
Como en muchas partes del mundo, la noche del 31 de diciembre se celebra por todo lo alto. Y en Madrid no iba a ser menos: la ciudad acoge multitud de fiestas y celebraciones temáticas que dan comienzo después de las uvas, y suelen alargarse hasta las 6 o 7 de la mañana.
Si quieres terminar bien la noche y empezar el año con el pie derecho, debes culminar con los tradicionales churros con chocolate.
9. Interculturalidad
Madrid es una ciudad muy multicultural. Y en esta época del año, es frecuente encontrar una mayor diversidad cultural en las calles, los comercios y los lugares de ocio.
Es una gran oportunidad para abrir los sentidos y disfrutar de este crisol cultural, aprendiendo de las tradiciones y rituales navideños que se practican en otras partes del mundo.
Además, es bonito compartir con orgullo nuestra cultura con personas que se animan a explorar y vivir la experiencia madrileña en esta época del año tan mágica.
10. Deporte navideño
No todo son polvorones y turrones. En navidad, Madrid también se llena de deportistas que desean despedir el año de la forma más sana posible: corriendo. Ya sea en la San Silvestre Vallecana o en la San Perrestre, muchos nos lanzamos a las calles en busca de un poco de adrenalina invernal.
El 31 de diciembre por la tarde, se respira una emoción especial entre los valientes que se atreven a correr los últimos 10 kilómetros del año en la San Silvestre Vallecana, donde es típico ver a gente disfrazada y animada por la increíble sensación de formar parte de algo tan grande.
Madrid, una ciudad que nunca duerme
Madrid nunca descansa, siempre está lista para sorprender. En los rincones más inesperados, puedes encontrar secretos que te enamoran y hacen desear perderte entre sus calles.
Así que ya sabes, si tienes ocasión, no dudes en disfrutar de la navidad madrileña. ¡Y recuerda contactarme para que la disfrutemos juntos!
Y tú, ¿Cómo vives esta época del año?
¡Feliz Navidad!
Madrid,ciudad tradicional y moderna,es acogedora para quienes quieren vivir en ella y para los turistas también.
Es una ciudad que tiene una gran oferta cultural,con museos que están entre los mejores del mundo,cines y teatros,pero también rincones más sencillos,para beber unas cañas,comer tapas y disfrutar de la cocina tra dicional.
Es fácil y agradable recorrer Madrid,mirar los escaparates en las calles céntricas,pasear por sus parques.
Comer las uvas en La Puerta del Sol un 31 de diciembre ha sido para mí inolvidable.
Un abrazo,Raquel, y Feliz Año para ti y la familia.
Muchas gracias, Silvia, me alegro mucho de que compartas ese amor por la ciudad de Madrid. Ojalá pronto podemos disfrutar de ella plenamente otra vez. ¡Feliz año nuevo! Un abrazo muy fuerte.