El cuerpo como expresión cultural en distintas partes del mundo

Hace poco, empezó a dar vueltas por mi cabeza la idea de un aspecto sociocultural en el que nunca antes había reparado de manera consciente. Y es que a menudo suele pasar bastante desapercibido. Sin embargo, cuando prestamos atención, empezamos a descubrir un montón de expresiones y pequeños detalles que reafirman este hecho.

¿Te has dado cuenta del vínculo entre los aspectos culturales de una sociedad y el aspecto físico de su población?

Cómo afecta la cultura a nuestro cuerpo

Ya sea por tradición o por la evolución de hábitos y formas de vida, la cultura se expresa en muchos ocasiones a través de expresiones corporales y rituales que marcan y determinan el aspecto físico de los miembros de una comunidad concreta.

Y no sólo hablamos de aspectos visibles. Los hábitos y costumbres culturales se reflejan también a nivel más profundo en nuestra microbiota y nuestro sistema inmunológico.

Sé que este artículo puede parecer, a simple vista, un poco “hierbas”, como diría Borja Vilaseca, autor del libro “Espiritualidad para escépticos”. Pero te prometo que, si continúas leyendo, muy pronto comprenderás de qué te estoy hablando.

Por eso, quiero compartir ejemplos concretos sobre este reflejo cultural en el aspecto físico de distintas comunidades, tribus y sociedades del mundo.

Ejemplos del reflejo cultural en el aspecto físico de distintas sociedades

Seguro que has notado diferencias en el aspecto físico de las personas, según sea su descendencia y lugar de procedencia. Por ejemplo, es innegable que existen diferencias físicas entre las personas de descendencia africana y las personas de descendencia asiática. Estas diferencias las vemos en el color de la piel, en el aspecto de su pelo y sus ojos, en la altura y en el tamaño de sus pies, etc.

Sin embargo, algunas diferencias físicas no vienen heredadas de manera innata, sino que son producto de su cultura y de sus prácticas culturales. De esta forma, la sociedad reproduce una serie de tradiciones, costumbres y ritos que modifican el cuerpo de las personas que pertenecen a dicha sociedad. Veamos algunos ejemplos:

1. Mujeres jirafa, Tailandia

Seguro que te resulta familiar esta imagen.  En las últimas décadas, las mujeres de estas tribus se han convertido en un verdadero reclamo turístico.

En algunas tribus de Tailandia (Kayan) y de Myanmar (Paduang), las mujeres comienzan desde muy pequeñas a colocar anillos de latón en su cuello, haciendo que se separen sus cervicales y empujando la clavícula hacia abajo.

En su cultura, el cuello largo es un símbolo de belleza y elegancia. Por ello, las mujeres de estas tribus son conocidas como mujeres jirafa. Esto, sin duda, modifica su estructura corporal.

Visita el artículo sobre la percepción de la belleza en distintas culturas para conocer más.

2. Pendientes en las orejas y marcas corporales

Otra forma de marcar a la población y, sobre todo a la mujer es, como ocurre en buena parte del mundo, perforando sus orejas cuando son bebés, de manera que queda marcada de por vida o hasta que decida desprenderse de esos pendientes.

Otra forma de marcan es, como ocurre en la tribu Mursi (Etiopía), colocar un plato o disco de arcilla en el labio inferior para estirarlo y hacerlo más grande. Las niñas reciben un corte en el labio para ser capaces de ir insertando objetos cada vez de mayor tamaño.

3. Posturas forzadas en el mundo occidentalizado 

A veces, las modificaciones corporales no son fruto de tradiciones o rituales culturales, sino más bien de costumbres o formas de vida que hacen que el cuerpo se adapte.

En el mundo actual, cada vez un mayor número de personas viven buena parte del día pegadas a una pantalla. Ya sea a través del móvil, el ordenador o una tablet, pasamos horas y horas escribiendo, comunicando o leyendo a través de estos dispositivos, lo que se traduce en malas posturas y problemas de espalda y cervicales.

El cuerpo humano es forzado a adoptar una postura antinatural de manera repetida. Es por eso que la mayoría de la población acaba adoptando una postura incorrecta y dolorosa, que puede derivar en problemas mayores como vértigos, mareos, contracturas o incluso resultados visibles como la joroba.

4. Circuncisión / ablación

Hoy en día, en muchas culturas del mundo continúa practicándose la mutilación genital como producto de la tradición o como ritual de iniciación. La mutilación genial o ablación femenina consiste en el corte o extirpación parcial o total de los genitales externos, sin un motivo médico real.

En muchos países donde se realiza esta práctica, la violencia contra las mujeres es aceptada socialmente, y la ablación supone una muestra más de la desigualdad de género.

En muchos casos, se practica como un ritual de paso hacia la edad adulta y, en otros, supone un control sobre la sexualidad de la mujer. En algunas ocasiones, se asocia con creencias religiosas.

Esta práctica puede conllevar problemas para la salud de la mujer y presentar complicaciones importantes a la hora del parto, además de los efectos psicológicos que puede provocar. A pesar de haberse reducido en algunos países, más del 90% de mujeres y niñas en lugares como Guinea y Somalia continúan siendo sometidas a esta práctica hoy en día.

5. Tatuajes

Tradicionalmente, los símbolos tatuados encontraban inspiración en el entorno: plantas, animales, montañas, el mar, el sol, las estrellas, etc. De esta forma, servían como símbolos de identidad. Si una tribu habitaba una isla concreta y allí crecían ciertos árboles, al tatuarse esos árboles, las personas de las otras tribus podían identificar su procedencia. Eso les daba pistas sobre cómo aproximarse y tratar con esta persona de manera respetuosa.

Si quieres conocer más sobre la historia y significado de los tatuajes, visita mi artículo “tatuajes, símbolos culturales y marcas de identidad”.

6. El tamaño de los pies

Mientras que en China se realizaba una práctica dolorosa para que las niñas tuvieran pies de loto, en muchas sociedades de África y Asia, donde las personas no acostumbran a utilizar zapatos, los pies adoptan la forma natural resultando en un aspecto más ancho.

7. Exposición al frío

Algunas culturas exponen a los bebés en el frío para fortalecer su sistema inmune. En los países nórdicos, por ejemplo, es común que los padres abriguen a sus hijos y los dejen durmiendo afuera en los cochecitos. Defienden que es bueno para ellos exponerse al aire fresco lo antes posible.

Quizás, al leer esto, te venga a la mente la imagen de Wim Hof. Este hombre, también conocido como Iceman, es un atleta holandés mundialmente conocido por su capacidad de soportar temperaturas extremadamente frías. Tanto es así que ha conseguido varios récords Guinness sumergiéndose por completo bajo capas de hielo, o corriendo maratones sobre hielo y nieve.

Lo más interesante es que él mismo defiende que cualquier persona es capaz de ello y, para demostrarlo y ayudar a quien quiera conseguirlo, propone su “método Wim Hof”, donde combina la exposición al frío con técnicas de respiración y meditación.

Más adelante hablaremos sobre el método de Wim Hof para sacar provecho de todos los beneficios que conlleva la exposición al frío. De momento, te dejo un video del propio Wim Hof explicando su método. Podrás encontrar muchísima más información en inglés.

8. Más allá de la apariencia física: La exposición a la diversidad microbacteriana

Hemos hablado de aspectos físico visibles. Pero, como decía al principio del artículo, estos aspectos van más allá de lo aparentemente visible.

Y es que no es ningún secreto que las personas que se encuentran expuestas a una mayor diversidad micro bacteriana en su entorno, desarrollan una microbiota más fuerte y saludable.

¿Por qué ocurre esto?

Porque al igual que ocurre con cualquier ecosistema natural en el que se crea un equilibrio entre las especies y los distintos seres vivos que dependen unos de otros para sobrevivir, sucede exactamente lo mismo en nuestra microbiota. Ésta se compone de una variedad inmensa de microorganismos y, cada uno de ellos, ejerce una función diferente.

Por eso, cuanta mayor variedad de plantas y animales existen en un bosque, más rica es su diversidad y más equilibrado su ecosistema. Del mismo modo, las sociedades que mantienen un vínculo más sano y estrecho con la naturaleza y los microorganismos que habitan en ella, adquieren una mayor resistencia y diversidad en su microbiota.

Hace unos meses, ya introduje el concepto de One Health con un artículo en el que compartía 5 recursos para comprender el vínculo entre nuestra salud y la del Planeta. Pero aún hay mucho más.

Muy pronto compartiré otro artículo en el que profundizaremos en esta cuestión tan importante y crucial en el momento que vivimos.

En conclusión, nuestra cultura y todo lo que representa (normas, valores, hábitos, costumbres…) determinan no sólo nuestras conductas y formas de desenvolvernos y de relacionarnos en el mundo, sino también nuestra apariencia física y el desarrollo de nuestro organismo.

¡Espero que lo disfrutes!