¡BIENVENIDOS A CONNECTING CULTURAL DIVERSITY!
Como seguramente sabrás, con esto del confinamiento, a muchos nos está dando por aprovechar el tiempo en casa haciendo planes como leer, seguir entrenamientos y rutinas de ejercicios online y, como no, COCINAR.
Somos muchos (me incluyo) los que, ante esta situación, hemos decidido invertir más tiempo en el aprendizaje y la elaboración de nuevos platos deliciosos. Pero, ¿por qué no aprender además alguna receta de culturas diferentes? ¿Por qué no aprovechar para conocer sabores, aromas y sensaciones procedentes de distintas partes del mundo? ¿Por qué no impregnar nuestro hogar con las delicias que invaden los hogares de otros países?
Como ya nos adelantó Marta en la entrevista sobre su experiencia de Cooperación en África, la alimentación es uno de los rasgos más característicos, visuales y atractivos de una cultura. A través de nuestros platos, trasmitimos ideas, valores y pensamientos que forman parte de nuestro bagaje cultural.
En la misma línea, Bryan nos habló sobre su experiencia en distintos países hispanohablantes y, en concreto, aspectos como que en Argentina elaboran la pizza en casa («en mi país no haríamos eso», decía). Además, Javi nos contó cómo, a través de su experiencia de voluntariado en África, aprendió a valorar la diversidad gastronómica con la que contamos en ciertos países.
Anteriormente, hicimos una introducción sobre distintas gastronomías del mundo, y cómo éstas se relacionan con ciertos aspectos de su cultura. Además, en el artículo podrás encontrar recetas típicas de las culturas mencionadas.
A través de distintos artículos, seguiremos haciendo un breve repaso por algunas de las culturas gastronómicas del mundo. En esta ocasión, os propongo dos de las grandes, ampliamente aclamadas y admiradas. Además, incluiremos siempre alguna receta cultural. Como he mencionado, estos días de cuarentena pueden ser el momento perfecto ¡para que puedas experimentar la diversidad cultural gastronómica en tu cocina!
CULTURA GASTRONÓMICA ITALIANA
Seamos honestos… ¿quién no es fan de la comida italiana? ¿Quién puede resistirse una pizza, un rissotto, unos gnocchis, un tiramisú o un gelato?
Como buena dieta mediterránea, incluyen muchos productos frescos y de temporada que dan vida a su Insalati (ensalada), Formaggi e fruta (queso y fruta), Contorni (plato de verduras) y Dolci (postre dulce). Además, al igual que los españoles, los italianos dan especial importancia a la sobremesa. La comida es un acto de compartir y socializar.
Como sabes, Italia cuenta con una amplia cultura histórica, también en lo referente a su cultura gastronómica, puesto que cuenta con siglos de desarrollo. En el siglo IX, los árabes introdujeron en Sicilia la pasta seca. Más tarde, en el siglo XVI, comienza a hacerse visible la figura del chef, que comienzan a dejar por escrito sus creaciones en importantes libros de recetas. Además de estos escritos que utilizamos tanto hoy en día, como todos los patrones culturales, la cultura gastronómica italiana también se trasmite de generación en generación.
Los italianos mantienen ciertas normas bastante estrictas en cuanto a la preparación de los platos. Por ejemplo, cada tipo de pasta debe ir acompañada con un tipo específico de salsa, y nunca se combinan determinados alimentos en el mismo plato. Sin duda, sus ingredientes más populares se asemejan mucho a los más utilizados en la gastronomía mediterránea: aceite de oliva, tomate, ajo, cereales, nueces, vino, queso, etc. Además, del mismo modo que ocurre en países como España o Grecia, nunca puede faltar el pan en la mesa, y es completamente aceptado mojarlo en aceite o en la salsa.
Todos estos ingredientes, bien combinados, dan forma a sus elaboraciones más típicas y auténticas, como la pizza Margarita o Bianca; Risotto ai Funghi, Gelato o Tiramisú.
A continuación, te dejo una receta modificada de la pizza, pero en versión sana:
- PIZZA ITALIANA SANA DE QUINOA
Ingredientes:
- ¾ de taza de quinoa (sin cocinar)
- ¼ de taza de agua
- 1 cucharada de aceite
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de sal
- Toppings al gusto
Elaboración:
Lavar bien la quinoa y poner en remojo unas 8 horas. Después, volver a enjuagar y secar. Precalienta el horno a 200º.
Bate la quinoa con el resto de ingredientes hasta que quede bien triturado. Después, vierte la masa en un molde redondo cubierto con papel de horno y engrasado con aceite. Hornea unos 15 minutos, girar y volver a hornear otros 15 minutos.
Añadir los toppings para tu pizza y volver a hornear por última vez otros 10 minutos, hasta que los ingredientes estén listos.
¡A disfrutar!
Y si quieres una receta de la pizza todavía más sencilla, ¡no te pierdas la que nos propone Kayla Itsines!
- PIZZA INTEGRAL CON YOGUR
Ingredientes:
- 185 g (1 ½ taza) de harina integral (o harina de avena, quinoa…)
- 245 g (1 taza) de yogur griego natural
- Aceite para engrasar
Elaboración:
Mezcla la harina y el yogur en una taza grande. Después, coloca la masa en una superficie ligeramente enharinada y dale forma, amasando y añadiendo más harina si fuera necesario.
Divide la masa en tres partes iguales. Extiende cada masa hasta obtener el grosor que prefieras. Mientras tanto, precalienta el horno a 200 °C y rocía una bandeja de horno con aceite (también puedes usar papel de horno).
Hornea las pizzas en la bandeja unos 5 minutos. Después, sácalas y añade los toppings que quieras (salsa de tomate, verduras, pollo, queso mozzarella, etc.).
Si, como buena receta italiana, deseas hacer una pizza Margarita, los ingredientes para ellos son: rodajas de tomate, queso mozzarella, albahaca en tiras finas y pimienta negra recién molida.
Una vez tengas los toppings, vuelve a dejar la pizza en el horno durante unos 10 minutos o hasta que los bordes comiencen a dorarse. ¡Esta deliciosa!
Y, ¿por qué decido ofrecer recetas modificadas al estilo healthy? Pues porque considero que, si puedes preparar tus comidas favoritas de manera más sencilla y saludable sin renunciar al increíble sabor y textura, ¿por qué no hacerlo? 🙂
CULTURA GASTRONÓMICA AMERICANA
Lo cierto es que no es fácil hablar de la gastronomía de Estados Unidos, ya que supone una verdadera amalgama de otras gastronomías, al ser un país fundado principalmente por inmigrantes procedentes de distintos países de todo el mundo.
Cada comunidad aporta sus propias costumbres y tradiciones gastronómicas al país. Pero, además, se trata de un país inmenso, por lo que en cada región y Estado también encontramos diferencias significativas. Por ejemplo, mientras que en Chicago sería típico probar su peculiar Deep Pizza, no podríamos irnos de Nueva York sin comer un Bagel, o visitar Philadephia y no comernos un buen Cheesesteak Sandwich, y ¿¡qué sería de Maryland sin sus Crab cakes!?
No podemos negar que la parte más conocida y ampliamente extendida de la gastronomía americana es, sin duda, la fast food. Sin embargo, el país cuenta con platos típicos procedentes de la tradición ganadera, que se han ido mezclando con nuevas elaboraciones provenientes de la gastronomía china, mexicana o italiana.
Todo ello, ha originado lo que hoy conocemos como gastronomía americana, que nos ofrece recetas con ingredientes típicos como el pavo (lo que nos recuerda a Acción de Gracias o Navidad), las patatas (mashed potatoes), el maíz (cornbread, corn dog, etc.), los pepinos (relish), las manzanas (apple pie, caramelized apples), calabaza (pumpkin soup, pumpkin pie), cerdo (pulled pork, ribs…), las coles (brussel sprouts, coleslaw), o el chocolate (brownie, cookies…). Entre las elaboraciones más típicas, encontramos los fritos, salteados, asados o las barbacoas.
Como hemos mencionado, las tradiciones y costumbres culturales se han ido fusionando con las nuevas tradiciones gastronómicas procedentes de los grupos de inmigrantes que fueron asentándose en el país, por lo que muchos platos tradiciones americanos poseen en realidad una raíz gastronómica de países diferentes. Como ejemplos, tenemos la pizza, el chowder, las hamburguesas, o la fusión que da lugar a platos como el chili con carne y los tacos.
Por cierto, si quieres saber un poco más sobre aspectos culturales que conviene conocer antes de viajar a Estados Unidos, ¡no dudes en visitar mi artículo!
A continuación encontrarás una receta saludable de una de los postres americanos más conocidos y aclamadas en todo el mundo: ¡las galletas!
- COOKIES SANAS DE PLÁTANO Y CREMA DE ALMENDRAS CON PEPITAS DE CHOCOLATE
Ingredientes:
- 3 dátiles
- 2 plátanos maduros
- ½ taza de crema de almendras (puede ser de cacahuetes, anacardos…)
- 1 huevo
- ½ cucharadita de extracto de limón o de vainilla
- ½ cucharadita de nuez moscada
- ¼ cucharadita de clavo molido
- ½ cucharadita de bicarbonato
- ½ taza de nueces pecanas o frutos secos a elegir
Elaboración:
Precalienta el horno a 175º.
Bate los dátiles, los plátanos, el huevo, la crema de almendra y el extracto de limón o vainilla hasta que quede una textura suave y sin grumos.
Añade las especias y los frutos secos, y mezcla bien para que se integren todos los ingredientes.
Sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno, ve formando pequeñas porciones de masa para formar las galletas. Deja espacio entre ellas, ya que se expanden.
Hornea durante 8-12 minutos o hasta que estén doradas.
Retira del horno y deja que se enfríen. ¡¡Disfrútalas como más te guste!!
Además, como las galletas americanas es algo incomparable que merece la pena disfrutar al máximo, te dejo también la receta original, ¡porque merece la pena!
- ORIGINAL AMERICAN CHOCOLATE CHIP COOKIES!!
Ingredientes:
- 2 ¼ tazas harina
- 1 cucharadita de bicarbonato
- ½ cucharadita de sal
- 1 taza mantequilla (blanda, NO derretida)
- ¾ taza azúcar blanca
- ¾ taza azúcar moreno
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 2 huevos
- 2 tazas pepitas de chocolate
- 1 taza nueces (opcional)
Elaboración:
Precalienta el horno a 180ºC.
Mezcla la harina con la sal y el bicarbonato.
En una taza grande, mezcla la mantequilla con el azúcar y la vainilla. Remueve bien hasta que quede una textura suave y sin grumos. Añade los huevos.
Poco a poco, ve añadiendo la harina a la masa, removiendo con cuidado. Finalmente, añade las pepitas de chocolate y las nueces.
Deja reposar la mezcla unos 30 minutos en la nevera (quedará mejor).
Sobre una bandeja de horno, ve formando las galletas con una cuchara, y hornea unos 8 minutos. Una vez hechas, deja que se enfríen un poco antes de traspasarlas a una bandeja. Créeme… ¡SON INCREÍBLES!
Espero que te gusten y que te animes a poner en práctica alguna receta. No te defraudarán, te lo aseguro.
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