10 lecciones que aprendí de “El Faquir”

Hace unos meses, mi amiga Almudena me habló de un libro que, según decía, le había cambiado la vida.

En los últimos años, Almu y yo hemos compartido mucho. Hemos caminado juntas a través de un proceso muy profundo y transformador. De alguna forma, parece como si nuestros caminos se hubieran ido acercando hasta el punto de llegar a sincronizarse perfectamente.

 Por tanto, ¿cómo no iba a confiar en la recomendación de mi mejor amiga?

Ese libro era El Faquir, de Ramiro Calle.

Ramiro Calle es un autor español ampliamente reconocido por sus esctritos filosóficos y espirituales. Además, es profesor de yoga, y ha ofrecido conferencias en muchos lugares, compartiendo su sabiduría con miles de personas.

Lo cierto es que, la primera vez que supe acerca de él fue hace 10 años en el programa de radio de Pensamiento Positivo, con Sergio Fernández.

Si no lo conoces, te diré que Sergio Fernández es uno de mis máximos referentes en el campo del emprendimiento y desarrollo personal y profesional. Algunos de sus libros que más me han servido de utilidad son Vivir sin Jefe (2009) y Vivir sin miedos (2010).

Su programa de radio, Pensamiento Positivo, fue el primer espacio de divulgación de desarrollo personal y profesional de la radio en España. A día de hoy, puedes encontrar infinidad de videos y podcasts que abordan distintas cuestiones. Sin duda, merece la pena echarle un vistazo.

Las 10 lecciones que aprendí de El Faquir

Para ser sincera, cuando escuché el podcast que grabaron Sergio Fernández y Ramiro Calle no me sentí increíblemente fascinada, como me había ocurrido con otras personalidades que pasaron por el programa. Pienso que, simplemente, no era el momento para mí.

Unos años más tarde, gracias a Almu, El Faquir llegó a mis manos y, con él, todo un torbellino de emociones me sacudió por completo.

A continuación, comparto contigo una serie de enseñanzas que logré extraer del libro. Espero que a ti también te ocurra, y algo se mueva dentro de ti.

1.Hay que saber soltar

“Si no levantas los pies del alambre que pisas, si no sueltas, ¿cómo seguirás avanzando por él? La vida consiste en tomar y soltar, coger y aflojar. Tenemos que aprender a estrenar cada instante. Ni siquiera a la senda del medio hay que aferrarse”.

2.Tu cuerpo y tu mente necesitan un descanso

En ocasiones, es necesario purgarnos. Acabamos convirtíendonos en aquellos que dicen nuestros pensamientos, quienes nos narcotizan y, si no los controlamos, acaban haciendo de la experiencia una abstracción paralela a la realidad. Necesitamos afinar nuestros instrumentos vitales, cuerpo y mente.

3.No necesitamos conceptos, sino experiencias

El conocimiento técnico es necesario pero, si no estamos dispuestos a llevarlo a la práctica, resultará completamente inútil. Debemos atrevernos a experimentar, a lanzarnos al vacío, a vivir.

4.Vivimos sin red de seguridad

“Te aterra el vacío. Y te aterra porque siempre has utilizado salvavidas. Como sin cesar has exigido seguridad (¡como si la hubiera!), te angustia la inestabilidad. Pero es mejor precipitarse en el abismo que continuar buscando una seguridad ficticia, con la mente embotada y el ánimo desentonado”.

5.No podemos fragmentar la vida

“Ésta no es un puesto de frutas donde puedes elegir. Nos empeñamos en fragmentarla, pero la vida es una totalidad, sometida al juego de los contrarios. Placer, dolor; dulce, amargo; inquietud, sosiego; encuentro, separación; halago, insulto… No podemos tomar una parte de la vida y dejar la otra”.

6.Si te caes, no queda otra que levantarte de nuevo

“Pasa o no pases, pero deja de dudar si te caes, te levantas. ¡Cuántos alambres desaprovechamos en la vida por temor a caernos! Busca el equilibrio, concéntrate y avanza. O lo intentas ahora o lo dejas para siempre y regresas a tu mundo”.

7.No caigas en el apego emocional

“En el peligroso mundo que habéis construido, vivir se hace más difícil que andar por el alambre más delgado. Si puedes, relaciónate con personas amables; si no te es posible, haz lo que Buda dijo: camina en solitario como el elefante. Está cerca, muy cerca, el día en que tú y yo debamos separarnos, pero lo haremos sin apego, sin dolor. Con estos instrumentos vitales que son el cuerpo y la mente, yo me voy por un lado y tú por otro, pero tu ser y mi ser continuarán ligados”. 

8.Casi todo ocurre dentro de nosotros

“No hay vías fijas. Cada uno a su modo. Cada miserable buscador a su manera, según su inspiración. Todo hay que hacerlo dentro de nosotros, evitando seguir calles sin salida y por supuesto evitando, como sea, caer en manos de esos gurus de masas que prometen liberarte, cuando siempre has sido libre y lo que ellos intentan es encadenarte”.

9.El tiempo es el mejor regalo, todo es sencillo en esencia

“El verdadero cariño es entregar tiempo y compartir presencia de ser. ¿Sabes lo que es más extraordinario? Que siendo todo tan alegremente sencillo, lo hagamos tan complicado”.

10.En la vida, todo son oportunidades

“Todo lo que nos sucede en la vida debe ser aprovechado como una oportunidad para bruñirnos y armonizarnos física y mentalmente, incluso lo peor, que es la enfermedad. Todo debe servirnos para pulir la conciencia e ir más allá de ella. Muchas veces no lograremos comprender los designios de nuestro destino y tampoco importa que nos sintamos débiles, si conservamos la sincera motivación”.

La realización es aquí o nunca

Por si aún no has sentido un impulso irrefrenable de leer el libro, te comparto una reflexión más:

“La realización es aquí o nunca; la libertad interior se va consiguiendo cada segundo. Si lo dejas para mañana, nunca llegará el mañana. Lo que tengas que ser, comienza a serlo ya, porque de hecho nuna has dejado de serlo, pero todavía no lo has reconocido.(…).

Ni siquiera tienes garantizada una respiración más. ¿A qué esperas?”.

P.D: Este artículo se lo dedico a mi mejor amiga, Almudena Rodríguez, quien me ha dado luz y me ha acompañado en esta búsqueda interior y realización personal. ¡Te echaré de menos, Almu! ¡Nos vemos muy pronto en nuestra próxima aventura intercultural! 🙂

4 Comments

  • Almudena dice:

    Mi querida Raquel! He llegado unos días tarde aquí pero, no sabes la emoción y lo afortunada que me siento de que en este momento vital podamos caminar en el alambre juntas; podamos esperarnos y darnos una mano cuando la otra lo necesita.

    Ahora que me paro a reflexionar, no recuerdo haber tenido nunca una mejor amiga como tú. Que me de paz, escucha y consuelo sin exigirme, ni forzarme. Me siento infinitamente feliz de poder compartir esta aventura aún en la distancia. Y me siento tremendamente orgullosa por toda la luz que das al mundo; a través de tu voz pausada, de tus palabras delicadas y de tu manera de ser. GRACIAS.

    Te quiero siempre! 🙂

    • Raquel dice:

      Mi Almu!! muchas gracias a ti por todo lo que haces y compartes, y sobre todo por ser como eres y mostrarte al mundo, caminando con paso firme. Me siento infinitamente agradecida por habernos encontrado en el camino, y por continuar transitando juntas a través del alambre. Gracias por estar siempre ahí, por nuestros momentos de paz, calma e introspección, y también de locura, confianza y diversión. Te quiero mejor amiga!! 😀

  • Silvia dice:

    Hola ,Raquel,son valiosas las lecciones de El Faquir.
    La vida es un riesgo permanente ,es la tarea de elegir y asumir las responsabilidades.
    Es importante no permanecer en una zona de seguridad.Tenemos que lanzarnos al vacío y si caemos volver a comenzar.
    Los afectos llegan y se van,pero es necesario ser generosos,dejarlos volar aunque sintamos pena.
    Vivir es arriesgar,es buscar nuevas experiencias,es la gran aventura que no podemos desperdiciar.
    Un abrazo.

    • Raquel dice:

      Hola Silvia, me alegro mucho de que te haya gustado el artículo y las reflexiones que extraje de este maravilloso libro. Muchas gracias por tus palabras tan profundas y motivadoras, como dices, «vivir es la gran aventura que no podemos desperdiciar». Mil gracias por estar ahí. Un abrazo!

Leave a Reply