¿Alguna vez has pensado en irte a vivir al campo?
Rodearte de naturaleza…
Reconciliarte con el medio…
Alimentarte de vida gracias a tu propio huerto…
Disfrutar del sabor de las verduras y frutas libres de químicos…
Respirar aire puro…
Sentirte agradecido y satisfecho con tu entorno…
Sentir que contribuyes al bienestar del planeta.
En definitiva, ¿alguna vez has querido llevar un estilo de vida sostenible y responsable, a la vez que mejoras tu bienestar físico y emocional rodeado de naturaleza?
Lo cierto es que cada vez más personas buscan opciones alternativas para desarrollar sus vidas de una manera más sostenible y responsable. De ahí surgen las ecoaldeas o comunidades ecológicas.
En plena era de la globalización y de la sociedad de la información, nos invade el deseo de poner fin al consumo abusivo de nuestros recursos, y decidimos volver al campo y a las formas tradicionales de relacionarnos con el medio natural.
Ecoaldeas: qué son y por qué surgen
Según Robert Gilman, “una ecoaldea es un asentamiento humano que incluye todos los aspectos importantes para la vida, integrándolos respetuosamente en el entorno natural, que apoya formas saludables de desarrollo y que puede persistir indefinidamente”.
Como he mencionado antes, surgen de la necesidad que tienen algunas personas de alejarse de las grandes ciudades para adoptar una vida sencilla en el entorno natural.
Así, se forman pequeñas comunidades donde surgen relaciones sociales fuertes entre las personas.
El grupo se ocupa de dotar a la comunidad de todo tipo de servicios y bienes necesarios: trabajo, ocio, estudios, alimento, etc., además de crear un vínculo de unión con el exterior para cubrir aquellas necesidades a las que, como pequeña aldea, no pueden dar respuesta: hospitales, transporte público…
Lo más llamativo de estos asentamientos es su completa integración con la naturaleza. Sus habitantes conviven en el entorno natural adaptándose y respetando el medio de forma sostenible.
El uso de métodos de agricultura tradicional representa uno de sus principales fuentes de desarrollo y abastecimiento.
Ejemplos de comunidades ecológicas en el mundo
A continuación, te presento algunas de las ecoaldeas más conocidas y con historias de éxito.
– Punta Mona, Costa Rica
Hace unas semanas, te hablé de la serie de documentales “Con los pies en la tierra”, de Darin Olien y Zac Efron. Si aún no lo has hecho, te recomiendo enormemente que lo veas.
En uno de sus capítulos, viajan hasta Costa Rica para visitar Punta Mona, una de las comunidades ecológicas más conocidas por todo el mundo.
Y es que por algo lo llaman “la tierra de la libertad”. De hecho, sólo se puede acceder por dos vías: atravesando todo el bosque a pie, o en barco.
La comunidad ecológica que habita Punta Mona fue fundada por el americano Stephen Brooks, quien se ocupó de dotarla con todo lo necesario sin dañar el entorno natural.
Las casas están hechas de bambú y residuos de árboles caídos, y las increíbles plantaciones de los alrededores proveen de alimento a toda la comunidad. Además, el agua potable proviene de las constantes lluvias.
Como puedes imaginar, no hay supermercados, ni tiendas de moda, ni bancos ni gimnasios. Todo se integra en el entorno de manera natural y sostenible.
– Valdepiélagos, España
Valdepiélagos se encuentra a 50 kilómetros de Madrid centro.
Esta ecoaldea fue fundada en 1996 y, tras un largo período de grandes esfuerzos, en 2008 consiguieron terminar de construir 30 viviendas unifamiliares con arquitectura bioclimática y materiales ecológicos.
En este momento, la comunidad está formada por unas 60 personas con diferentes inquietudes y profesiones.
Todos participan en la programación de actividades y talleres que se realizan en la aldea: yoga, teatro, meditación, elaboración de jabones, etc.
Otro dato que llama mucho la atención es que poseen su propia “moneda”: las moras. Este sistema funciona a modo de trueque de productos y servicios para facilitar la confianza y en la reciprocidad dentro de la comunidad.
En la mayoría de las aldeas en España, aceptan visitantes y voluntarios que deseen conocer un poco mejor la labor y el estilo de vida de la comunidad.
A continuación encontrarás una lista con recursos donde podrás buscar la aldea que más se adapta a tus inquietudes y visión del mundo.
– Crystal Waters Eco Village, Australia
Crystal Waters es una ecoaldea que se creó hace casi 30 años a 120km de Brisbane, en Australia.
En este momento, su población es de unas 250 personas, lo que la convierte en una de las comunidades ecológicas más consolidadas del mundo.
La distribución del terreno permite que un 30% esté ocupado por lotes residenciales para cada familia (unos 83 en total), y el 70% restante se dedica a zonas comunes, como bosques, arroyos, plantaciones y un centro destinado a eventos públicos de la comunidad.
Es un ejemplo claro de que otro estilo de vida es posible.
Recursos para encontrar una ecoaldea a tu medida
En España existe la Red Ibérica de Ecoaldeas, que representa todo un gran organismo de contacto, difusión y acercamiento a las distintas ecoaldeas distribuidas por todo el país. Además, recoge información sobre sus proyectos y actividades.
Pero no es el único recurso donde encontrar este tipo de información. De hecho, te traigo dos webs muy potentes, con una cantidad enorme de proyectos de ecoaldea existentes en todo el mundo.
– Worldwide Opportunities on Organic Farms (WWOOF)
Se trata de un movimiento internacional que conecta visitantes (WWOOFers) con granjas ecológicas con el objetivo de promocionar un intercambio cultural y de saberes, además de contribuir a la creación de una comunidad global consciente y responsable.
Como WWOOFer, cualquier persona puede seleccionar la comunidad en la que quiera colaborar, y acudirá como voluntario/a para aprender todo tipo de conocimientos y prácticas sostenibles.
La idea de esta experiencia es dotar de un aprendizaje sostenible al visitante, además de permitirle conectar con personas y culturas diferentes.
Como anfitriones, los habitantes de las granjas y comunidades ecológicas abrirán sus puertas y sus corazones a estos visitantes que deseen conectar con la alimentación orgánica, la agricultura y las formas de producción sostenibles y responsables con el medio.
Su funcionamiento es realmente sencillo: puedes navegar por los países que te interesen y descubrir las distintas opciones existentes.
– Worldpackers
Al igual que WWOOF, Worldpackers ofrece infinidad de opciones de voluntariados e intercambios internacionales. Una de las opciones más populares es la estancia en ecoaldeas.
Puedes navegar por las distintas opciones disponibles seleccionando por países, duración, tipo de proyecto, etc. Encontrarás toda la información sobre la ecoaldea y los detalles del voluntariado.
Beneficios globales de las comunidades ecológicas
Llegados a este punto, seguro que no quedan dudas sobre las increíbles ventajas que conllevan este tipo de asentamientos para la comunidad global.
Sólo a modo de resumen, destacaré algunos de los beneficios que considero más impactantes:
- Reducción de la contaminación atmosférica
- Desarrollo de nuevas formas de producción y consumo responsables y sostenibles
- Motivación del sentido de comunidad y sociedad
- Incremento del bienestar y salud global (alimentos naturales y sin tóxicos)
- Reducción de los niveles de estrés
- Transformación personal y global: caminar hacia una nueva cultura global
Comunidades ecológicas: Alternativas para el desarrollo de nuestras sociedades
Como ves, las ecoaldeas han supuesto una alternativa para paliar varios de los problemas a los que se enfrentan nuestras sociedades actualmente.
Potencia el sentimiento de comunidad y, por tanto, es el motor de una nueva cultural global.
Su creación genera nuevos espacios de encuentro, aprendizaje, creatividad y crecimiento colectivo hacia un futuro más responsable y sostenible.
En mi opinión, este es uno de los avances que más necesitan nuestras sociedades.
Y tú, ¿qué opinas?
Apoya Connecting Cultural Diversity en Tipeee
La vida en una ecoaldea debe de ser una experiencia muy especial.No es fácil integrarse en un nuevo grupo y con nuevas formas de vida.El esfuerzo es grande porque la alimentación proviene del trabajo en la Naturaleza.Hay también un esfuerzo psicológico de adaptación a un mundo diferente y emocional porque se renuncia a un contexto afectivo en el que se estaba integrado.
Costa Rica es el país de América Central conocido por su respeto a la naturaleza,no me sorprende que haya surgido allí una ecoaldea tan importante.
Pienso, desde nuestra vida comunitaria podemos hacer gestos que colaboren con la ecología,consumiendo menos y siendo conscientes de que las reservas naturales se agotan.
Estoy de acuerdo con lo que dices Silvia, vivir en una ecoaldea debe ser una gran experiencia y un gran respiro para el planeta. Aunque pueda parecer una vida de ensueño, como bien dices conlleva mucho esfuerzo tanto físico como psicológico.
No sabía que conocías Costa Rica como el país de América Central más llamativo por su respeto medioambiental! Ojalá los demás país tomaran más ejemplo de este tipo de cuestiones de interés general.
Como propones, estoy de acuerdo en que, desde nuestra vida diaria, todos podemos hacer mucho por el bienestar de nuestras sociedades y del planeta 🙂