Hace años, trabajé en un Hotel Rural Vegetariano. Todos los meses organizábamos un fin de semana de Ayunoterapia. Y me encantaba.
Debo decir que mi primera experiencia fue dura: Fui como huésped a ese mismo hotel, y no me encontraba en mi mejor momento.
Allá por entonces estaba en la Universidad, obligaba a menudo a mi cuerpo a aguantar largas jornadas carentes de sueño y de comida, con niveles muy elevados de estrés. Y mi salud acabó resintiéndose.
Sufrí una gran anemia, agotamiento y mareos constantes. Incluso había experimentado desmayos en contadas ocasiones. Como cada quincena, aquel viernes fui a revisión y me advirtieron de que, si el lunes próximo mis niveles de hierro en sangre seguían igual de bajos, tendrían que hacerme una transfusión.
Y, en medio de esa situación, me lancé a la aventura de vivir mi primer ayuno terapéutico.
EL AYUNO EN LA HISTORIA
La práctica del ayuno ha estado y sigue presente de un modo u otro en todas las sociedades.
Muchos grandes pensadores, filósofos y médicos de la antigua Grecia descubrieron y alabaron los grandes beneficios terapéuticos del ayuno: Hipócrates, Aristóteles, Galeano, Pitágoras, Platón… Todos ellos reconocían su poder para revitalizar el cuerpo y la mente.
Otras civilizaciones, como los egipcios, los espartanos o los Hounzas, también practicaban el ayuno con distintos objetivos terapéuticos y para fortalecer a sus ciudadanos.
Durante la Edad Media, personalidades referentes de la medicina y la salud comenzaron a lanzar mensajes muy claros sobre el ayuno. Por ejemplo, Paracelso defendía que “el ayuno es el mejor remedio; es el médico interior”(S. XVI).
Un siglo más tarde, Friedrich Hoffmann hizo público el tratado sobre “Cómo curar enfermedades graves mediante la moderación y el ayuno”.
Sin embargo, fue a partir del siglo XIX cuando el estudio y la práctica del ayuno comenzaron a recibir una gran acogida. En Alemania nacieron los Heilpratikers, médicos curativos o naturópatas, entre los que destacó Buchinger. Hoy en día, una de las clínicas de ayunoterapia pioneras y más famosas de España lleva su nombre.
Como él, muchos otros grandes referentes de la salud, compartieron sus investigaciones y sus conclusiones. El doctor Hellmut Lützner, en una de sus publicaciones, “Ayunoterapia y terapia nutricional”, afirmaba que:
“El ayuno es una forma de vida prescrita por la naturaleza. Ayunar es un comportamiento del ser humano independiente, libre en cuerpo, alma y espíritu. El ayuno proporciona la pérdida de peso, una limpieza general del organismo, la eliminación de residuos provenientes de la contaminación ambiental o de la acumulación de estimulantes, una piel renovada y un nuevo tono fisiológico y psicológico”.
Hellmut Lützner
EL AYUNO EN LAS SOCIEDADES ACTUALES
Lo cierto es que, aunque nos parezca algo totalmente extraño, todos ayunamos a diario. Cada noche después de cenar, comenzamos un periodo de restricción de alimento que se rompe al día siguiente con el desayuno (des-ayuno, romper el ayuno, break-fast).
Además de estos pequeños respiros cotidianos, a menudo realizamos ayunos más extensos por distintos motivos:
Los musulmanes practican el Ramadán durante el noveno mes del calendario islámico, ayunando durante las horas del día.
Los hindúes y monjes budistas practican ayunos frecuentes por motivos religiosos y de salud. Favorecen la concentración y facilitan la meditación.
Durante el período de Cuaresma, los cristianos practican un semiayuno y eliminan su consumo de carne y otros productos.
Religiones importantes, como el Sijismo, se han beneficiado de la práctica del ayuno como medio para alcanzar un estado de concentración de la mente.
Y, como ellos, multitud de sociedades del mundo continúan haciendo uso de esta práctica milenaria.
Actualmente, la práctica del ayuno se ha dejado notar incluso en el mundo de las modas, con el reciente incremento de personas que se han sumado al popular “Ayuno Intermitente” y a la dieta 5.2.
Sin embargo, se trata de algo que va mucho más allá de una simple moda. Ya sea por cuestiones espirituales, de salud o de pérdida de peso, el hecho de darle un respiro al cuerpo supone una herramienta, una técnica de sanación.
En las sociedades occidentales, es común que un porcentaje alto de la población padezca obesidad. Estamos rodeados de estímulos y mensajes que nos incitan a comer a todas horas, y siempre productos deliciosamente procesados.
Ante esta problemática creciente en, cada vez, más lugares del planeta, muchas personas buscan distintas opciones para recuperar su salud. Y una de ellas es el ayuno.
No os perdáis el documental «Gordo, enfermo y casi muerto» (hay parte II también):
Hace años, quienes nos embarcábamos en esta aventura éramos consideramos unos bichos raros. Lo sé por experiencia.
Por el contrario, hoy en día existen multitud de centros especializados que organizan vacaciones de “retiro y ayuno terapéutico”. Es más, muchas empresas han aprovechado la gran acogida y el auge de las terapias de ayuno, y han creado sus propios tratamientos en kits de ayunoterapia, que los clientes pueden recibir cómodamente en sus hogares (a continuación te dejo algunas referencias).
Existen muchos tipos de ayuno diferentes: ayuno líquido con zumos, con batidos, de agua, intermitente, con caldos de verduras, de frutas, ayuno estricto, ayuno pránico, etc. No obstante, abordaremos esta cuestión en otro artículo más adelante.
RECURSOS PARA PROFUNDIZAR EN EL AYUNO
En artículos anteriores, ya hablamos de la alimentación en las distintas culturas. Repasamos algunas recetas típicas de las sociedades en distintas partes del mundo.
En el caso del ayuno, sé que es un tema delicado. Cada persona tiene su propia opinión al respeto, y en ningún momento pretendo convencerte de nada. Mi intención es, únicamente, informar.
Quiero que lo conozcas, lo investigues, y tú mismo decides lo que te sirve y lo que no.
Muchas veces tendemos a hablar y opinar sin basarnos en ningún conocimiento. Pienso que es lícito darles a las personas el poder de informarse y que, de esta forma, puedan desarrollar su propia percepción y opinión al respecto.
Para entender qué hay detrás de cada ayuno, te propongo varios recursos que pueden darte la información que necesitas.
– Ayunar para sanar
Este fue el primer libro que leí sobre el ayuno en español, y uno de los pocos que había sobre el tema en este idioma. Supuso para mí una auténtica revelación y, al igual que cuando descubrí la alimentación crudivegana, me resultó completamente lógico.
En el libro, Ana incluye información, descripciones, consejos e incluso planes de ayuno para que puedas realizarlo cómodamente en casa.
También recomienda otras técnicas que sirven de apoyo durante el proceso de desintoxicación mediante el ayuno. Este libro me cambió la vida.
– El poder curativo del ayuno
El doctor Karmelo Bizkarra es un referente de la medicina y el tratamiento físico y psicoemocional. Como menciona, el ayuno no es una técnica nueva, sino que desde hace miles de años ha sido utilizada por culturas tanto de oriente como de occidente.
Además, lo describe como una respuesta a nuestros propios instintos, ya que al enfermarnos, ayunamos sin siquiera pretenderlo, el cuerpo nos pide ese período de descanso para reponerse.
Porque durante el ayuno, el cuerpo se alimenta de sus propias reservas y centra toda su energía en el proceso de curación.
– Ayuno en el Islam y el mes de Ramadán
Este libro ofrece información detallada sobre la doctrina islámica y su vínculo con el mes de ayuno durante el Ramadán.
Aborda cuestiones de gran interés, como los beneficios que conlleva el ayuno y las distintas formas de practicarlo; la caridad durante el Ramadán, la importancia de esta técnica para los musulmanes y las leyes principales por las que se rigen.
– La guía completa del ayuno
En este libro, se asientan las bases principales sobre los beneficios del ayuno y su uso para hacer frente a distintas dolencias o patologías: sobrepeso, diabetes tipo 2, envejecimiento y salud cardiovascular.
De esta forma, se introduce el ayuno como una herramienta terapéutica práctica y al alcance de todos.
Además, si te gustaría probarlo por ti mismo pero no sabes cómo o no quieres complicarte, te dejo algunas referencias que podrían servirte de ayuda:
– Kit ayuno en casa Drink6
Se trata de un ayuno de zumos a base de frutas y verduras. Personalmente, lo he probado y puedo decir que es muy bueno. Puedes seleccionar la opción que prefieras (entre 1 y 5 días de ayuno), y te lo llevan a casa. El pack diario consiste en 6 zumos de 500ml.
Los zumos tienen un sabor muy agradable (para mi gusto demasiado dulces, me gusta que se note más la verdura). En mi caso, opté por un ayuno de 3 días que compartí, pues era demasiado para mí sola.
Si te animas a darle una oportunidad al ayuno terapéutico con zumos, considero que Drink6 es una muy buena opción para empezar.
ALTERNATIVA: Drink6 también ofrece otras opciones de ayuno más suaves. En lugar del pack de zumos, puedes elegir la opción de ayuno líquido que combina zumos y cremas de verduras. Se trata de una opción más fácil de llevar, sobre todo en invierno o si no lo has hecho nunca. Además, están muy ricas.
– Kit ayuno en casa Dr. Detox
Dr.Detox ofrece un plan de ayunoterapia con zumos de verduras y frutas naturales extraídos en frío durante 3 días (27 zumos en total). En este caso, se trata de 6 zumos diarios de 250 ml para cada uno de los 3 días y 3 extractos de 60ml para cada día.
Sin duda, una opción más exigente que, además, incluye un libro a modo de manual para que sepas exactamente cómo sacarle el máximo partido a tu ayuno.
LO QUE CONSEGUÍ GRACIAS A MI PRIMER AYUNO
Tal vez te preguntes qué pasó durante mi primer fin de semana de ayuno.
Como decía, estaba muy preocupada. Temía desmayarme o que mis niveles de hierro descendieran aún más. Pero no abandoné.
Durante esos tres días, me mantuve fiel a mis deliciosos zumos de verduras y frutas, disfruté de la compañía, de los paseos por el pequeño pueblo y de todo lo que aprendí. Me sentía bien.
A mi regreso, cuando volvieron a hacerme las pruebas, no daban crédito: la anemia había desaparecido. Por completo.
Mis niveles de hierro eran mejores de lo que había sido en años, y me sentía increíblemente bien. Le había dado a mi cuerpo la oportunidad de recuperarse con lo que realmente necesitaba.
MORALEJA: HAY QUE ESCUCHAR A LAS CULTURAS
Todas esconden una cantidad inimaginables de saberes y conocimientos tradicionales, de los que podemos beneficiarnos enormemente. Especialmente en sociedades donde parece que, en cierto sentido, nos estamos alejando de nuestros instintos y necesidades más básicas.
Y tú, ¿has hecho algún ayuno? ¿Te animarías a hacerlo?
¡Cuéntame tu experiencia! Estoy deseando conocer tu opinión 🙂
Y, si lo deseas, te animo a suscribirte y recibirás un PDF completo con pautas sencillas para crear tus propias iniciativas sociales.
¡Nos vemos la próxima semana!
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La práctica del ayuno es una experiencia ancestral,muy ligada a la experiencia religiosa.Como dices ,en el islamismo,cristianismo,budismo,ayunar significa lograr una purificación física y espiritual.
Los primeros anacoretas cristianos pasaban mucho tiempo en el desierto rezando y ayunando.Los místicos buscaban en el ayuno un camino hacia la vía iluminativa.
Pienso que el ayuno tiene que realizarse con la guía de un terapeuta,porque los beneficios pueden ser muchos ,pero los riesgos también.
Tal vez los ayunos intermitentes sean una solución intermedia.
Aprecio mucho la calidad informativa de tus páginas.
Hola Silvia!
Estoy muy de acuerdo con todo lo que dices. Es una práctica ancestral que puede resultar increíblemente beneficiosa, pero también peligrosa si no se realiza correctamente. Por eso, como bien dices, considero más prudente realizar ayunos intermitentes o ayunos líquidos cortos de 1 a 3 días, donde la mente pueda focalizar y el cuerpo pueda descansar, pero sin dejar de recibir los nutrientes que necesita. Para ayunos más largos e intensos, sin duda creo necesaria la intervención de un experto. Me alegra mucho que te gusten los contenidos que comparto, aprecio mucho tu interés y tu opinión. ¡Muchas gracias!