En varias ocasiones, hemos hecho referencia a los aspectos culturales más típicos de España:
- Hace unos meses, Bryan compartió su experiencia viviendo en el país.
- Javi nos contó cómo percibió su propia cultura tras realizar un voluntariado en Kenia.
- Y también hicimos referencia al hablar del choque cultural inverso, que se produce al regresar a nuestro país de origen.
En esta ocasión, profundizaré en los aspectos que más me llaman la atención cada vez que regreso a España tras pasar un tiempo fuera.
UNA ANÉCDOTA QUE ME MARCÓ
Cuando trabajaba en el crucero, solía aprovechar mis ratos libres para hacer algo de deporte. En una ocasión, estaba en el gimnasio corriendo, cuando llegó un chico filipino con el que nunca había hablado. Nos saludamos y, al ver mi nametag, comenzó a explicarme algo en lo que, hasta entonces, no había reparado:
«A los españoles, igual que a los latinos, os gusta mucho cotillear la vida de los demás. Soléis criticar y juzgar sin conocer. Además, os quejáis todo el tiempo por cualquier cuestión insignificante: por el trabajo, por la comida, por el tiempo. Nosotros, los filipinos, vivimos tranquilos sin meternos en los asuntos de otras personas. Hacemos nuestro trabajo sin quejarnos, y no tenemos la necesidad de criticar ni de juzgar a nadie».
En ese momento, me molestó bastante su comentario. Yo sólo quería correr, desconectar, no pensar en nada. Y él me estaba haciendo pensar mucho. Además, me sentía incómoda y atacada por lo que me estaba diciendo, así que apagué el treadmill, me despedí y me marché, dando por finalizado mi entrenamiento.
Por alguna razón, sus palabras siguieron retumbando en mi cabeza. A partir de ese momento, empecé a prestar más atención a los comportamientos de mis compañeros, y me di cuenta de que la realidad no se alejaba tanto de lo que él me había comentado.
MI CONTACTO CON OTRAS CULTURAS
A lo largo de los últimos años, he conocido y convivido con muchas culturas diferentes: francesa, italiana, americana, china, griega, croata, filipina, brasileña, colombiana, peruana, india, argentina, japonesa, alemana, británica, ghanesa….
Por suerte, he conocido y aprendido de personas de todas partes del mundo. Ello, sin duda, me ha ayudado mucho a generar una visión global sobre los distintos comportamientos, valores, ideologías y patrones culturales que nos rodean.
En esta ocasión, no voy a hablar de las otras culturas desde los ojos de una persona occidental, española, mujer. Me parece interesante, al estilo papalagui, hacer una reflexión crítica sobre mi propia cultura, gracias a la visión más analítica y objetiva que se adquiere cuando miras desde fuera, con perspectiva, y después de haber visto y experimentado las rutinas y aspectos más cotidianos desde otra mirada cultural.
ASPECTOS DE LA CULTURA ESPAÑOLA
A continuación, vamos a destacar algunos de los aspectos más significativos de la cultura española, que sólo fui capaz de detectar tras haber convivido durante un tiempo considerable con culturas distintas:
1. LOS ESPAÑOLES NO HABLAMOS, GRITAMOS
Seguramente ya lo habrás oído, pero no deja de ser cierto. Españoles, al igual que italianos y griegos, solemos hablar bastante alto y fuerte, sobre todo cuando estamos en grupo.
2. CUANDO SURGE UN PROBLEMA, TENDEMOS AL DIÁLOGO PARA TRATAR DE SOLUCIONARLO
Mientras que en otras culturas, como las asiáticas, tienden a evitar el enfrentamiento y los conflictos, por lo general los españoles solemos tener una predisposición más abierta al diálogo y a la resolución de conflictos. A veces lo hacemos con frases hechas o incluyendo mensajes “entre líneas” pero, en general, solemos ser bastante directos.
3. NOS APOYAMOS PRINCIPALMENTE EN EL RESPALDO FAMILIAR
Buscamos la cercanía y el contacto permanente con los nuestros. Además, en caso de necesidad de cualquier tipo, buscamos y, en general, encontramos la principal fuente de ayuda en nuestros familiares. Es por ello que, en muchas ocasiones, los españoles tratamos de mudarnos cerca del domicilio familiar, visitamos con frecuencia a nuestros familiares, y mantenemos lazos fuertes con los mismos.
4. OCIO DE TERRAZA Y TAPEO
En España, gracias a las largas horas de sol diario y al buen clima durante gran parte del año, disfrutamos de la cultura de calle, de paseo, de terraza, de cervezas y tapeo. Es muy frecuente encontrarnos con amigos para pasar largas horas sentados en una terraza, conversando y disfrutando de unas tapas. Los paseos, el deporte en parques públicos, los conciertos al aire libre y los “picnics” improvisados en las plazas son también bastante comunes.
5. LA GASTRONOMÍA MEDITERRÁNEA SE HA IDO TRANSFORMANDO
Según mi propia experiencia, en España seguimos basando nuestra alimentación en los cereales (principalmente refinados, aunque vamos encontrando cada vez más opciones), carnes y pescados. Se consumen verduras, sí, pero el ingrediente principal en el plato suele ser, por regla general, una buena porción de proteína animal. Si no me crees, fíjate en cualquier menú de día de cualquier restaurante. Además, en comparación con otros países, consumimos pocas legumbres y frutas.
Además, es cierto que en España se están empezando a poner muy de moda ciertos súperalimentos propios de otras culturas y localizaciones geográficas, como es el caso de la quinoa, la maca, la kale, las algas (también se cultivan muchas en el norte de España), los aguacates, la pitahaya, el acai, el coco, el té matcha, el ghee…
6. NOS ACOMPAÑAMOS
Los españoles solemos ir juntos a casi todas partes. Nos acompañamos para ir al médico, para hacer la compra, para ir a votar, para pasear al perro, para presentar documentos o realizar trámites, etc. Relacionado con los puntos anteriores sobre el apoyo familiar, la cercanía es un aspecto fundamental de nuestra cultura. Esa cercanía se traduce también en la forma en que nos relacionamos: nos damos besos, abrazos, nos agarramos los brazos, nos damos la mano, le cogemos los mofletes a los niños, nos pegamos al de delante en la cola del supermercado… Al fin y al cabo, buscamos ese contacto y esa cercanía que tanto nos caracteriza.
7. NOS IMPLICAMOS MUCHO EN LAS RELACIONES PERSONALES
Relacionado con el punto anterior, solemos implicarnos bastante en las relaciones sociales que establecemos. Hasta el punto de configurar nuestra vida en base a esas relaciones.
8. CRITICAMOS Y COTILLEAMOS
Pues sí. Es algo que no me planteé hasta que me lo comentó mi compañero filipino. Y es que es cierto, en general, nos gusta hablar, cotillear y opinar sobre la vida de los demás. En España, parece que todos somos expertos en todo, y nos vemos con el derecho, y hasta el deber, de opinar sobre cualquier asunto aunque no nos concierne.
9. LA SITUACIÓN DE LA MUJER SIGUE EN DESVENTAJA
Aparentemente, hemos conseguido la igualdad. Sin embargo, existen muchos aspectos culturales que muestras señales de que no es así, y de que aún nos encontramos lejos de alcanzar esa meta. Puedes profundizar en este aspecto si visitas mi post anterior, “Roles de género según patrones culturales”.
10. HORARIOS MUY DISTINTOS
Para mí, que en mi casa siempre he cenado a la 21h, me parecía que cenaba pronto. Hasta que viví en EE.UU. Mi primer día allí, me sorprendió saber que habíamos quedado para comer a las 11h, y para cenar a las 18h. Después de tanto tiempo viviendo con ese horario en distintas circunstancias, me acabé acostumbrando. A día de hoy, aún me cuesta volver al horario español.
Como decía un amigo, “en España se hace tiempo para comer”. Además, “desperdiciamos” horas centrales del día. La mayoría de los establecimientos, cierran a mediodía, mucha gente disfruta de la siesta, ven telenovelas, etc. En Estados Unidos, por ejemplos, son las horas en las que la mayoría de la gente realiza recados. Todo tiene que ver también con las largas jornadas de trabajo en España, por supuesto.
11. CONCEPTO DE VIDA MUY LINEAL
Tradicionalmente, parecía que el único camino posible era: estudiar, encontrar un trabajo, casarte, tener hijos y ya, si habías conseguido todo esto, significaba que habías tenido éxito en la consecución de una vida plena. Por suerte, este concepto tan rígido ha ido evolucionando con el tiempo y, cada vez, se aceptan más variantes en el camino. Por supuesto, la situación económica y social en la que se ha visto envuelta el país durante las últimas décadas ha supuesto un impacto increíblemente significativo en este sentido. Las nuevas generaciones tienen que hacer frente a situaciones distintas que, unidas al resurgimiento de nuevos roles de género, han hecho que surjan nuevos modelos de familia, con opciones de vida completamente diferentes.
12. ACEPTACIÓN DE LA DIVERSIDAD
Con la llegada de las tecnologías y de oleadas de inmigrantes procedentes de todas partes del mundo, nos hemos ido acostumbrando cada vez más a la presencia de “lo diferente”: idiomas diferentes, variedad de religiones, personas con rasgos étnicos distintos, nuevos sabores y novedades gastronómicas, vestimentas de colores y formas llamativas y exóticas, tendencias en auge adoptadas de otros países y culturas, etc.
Parece que, poco a poco, vamos aceptando nuevas formas de vida, ideas, tradiciones y patrones culturales distintos y, en ocasiones, hasta hemos llegado a apropiarnos de ellos. Ello supone una muestra más del aprendizaje y enriquecimiento que podemos obtener gracias a la diversidad cultural.
MI AMIGO FILIPINO TENÍA RAZÓN
Aquella noche, me fijé con especial atención en la gente de mi alrededor: los latinos hablaban alto, reían, bailaban y chismeaban sobre otros compañeros. Los filipinos, por su parte, ocupaban todos los bancos y mesas mientras bebían tranquilamente, sin apenas hablar. Entonces me di cuenta: nuestros patrones culturales, nuestro entorno, nuestras costumbres y comportamiento social, todo influye a la hora de relacionarnos y de ver el mundo.
Gracias a esa pequeña anécdota, aprendí a fijarme más en pequeños aspectos de mi propia cultura, para comprender un poco mejor la cultura de otras personas. Y, gracias a ese humilde comentario, hoy conozco un poco más sobre la cultura filipina 🙂
P.D: ¿HAS OÍDO EL CUENTO DE LOS PECES EN EL AGUA?
Dos jóvenes pececitos iban nadando cuando, de repente, se encuentra con un pez anciano. Éste asiente y les saluda, “Buenos días chicos, ¿Cómo está el agua?”. Los pececitos se miran estupefactos, y uno dice, “¿Qué narices es agua?”.
Cuando estamos sumergidos en las aguas de nuestra cultura, es difícil o incluso imposible “ver” esa cultura. Como he mencionado, todos estos aspectos culturales están descritos desde mi propia experiencia. Si, por alguna razón, no compartes alguno de ellos o no te parecen del todo ciertos, te pido por favor que me dejes un comentario para compartir tu opinión. ¡Me encantará conocer tu experiencia y saber qué piensas al respecto!
Espero que este contenido te haya resultado interesante. Si quieres seguir recibiendo noticias relacionadas con la diversidad cultural, te invito a que te unas al blog. Si, por otra parte, conoces a alguien que pueda beneficiarse de estos contenidos, no dudes en compartirlos.
¡O permíteme ayudarte en una consultoría personal!
Gracias por estar ahí. ¡Nos vemos en la próxima!
Hola Raquel.No tengo experiencia en otras culturas.Estoy segura que tienes razon en lo que cuentas porque lo has vivido y admiro tu reflexion sobre estos temas.Teniamos que tener ocasion de vivir tan distintas experiencias.Esta claro que de lo mas minimo que te imaginas puedes sacar grandes conclusiones.Me ha gustado mucho.Gracias.
Me alegro mucho de que te haya gustado, Conchi. Siempre podemos aprender de cada situación, y estoy segura de que has vivido y vives un montón de experiencias súper enriquecedoras 🙂
Un abrazo!
creo que en España la familia es un factor de protección ante dificultades laborales,económicas o personales.Es muy importante contar con esta red de protección emocional y afectiva.
Me ha gustado siempre ver en las terrazas y bares de este país a la gente que comparte una cerveza,pero también la conversación amable y distendida.
Pienso que este hábito de los españoles atrae a turistas extranjeros sobre todo aquellos que vienen de países nórdicos.
La costumbre de hablar en voz muy alta no es exclusiva,recuerdo en este momento a los italianos.
S
Gracias por tus palabras Silvia. Esos pequeños gestos que mencionas son los que, en esencia, definen nuestra identidad cultural. Gracias por comentar y compartir tu opinión, me interesa mucho tu punto de vista sobre estas cuestiones. Un abrazo!
Gracias por tu bella reflexión besos
Hola Candela, muchísimas gracias por tu comentario. Me alegro mucho de que te resulte interesante! Me encantará conocer tu opinión y tus experiencias. Un abrazo! 🙂
hola raquel. lo que has escrito de los españoles me parece muy acertado yo soy muy apasionado de las culturas, la historia y las luchas sociales e investigo mucho de estos temas. y en lo que a mi respecta si me permites decirlo nuestro pais se enfrenta a muchas situaciones que pone en peligro a nuestra cultura y a las demas culturas. la tecnologia, las redes sociales y toda la modernidad y lo industrial hace peligrar mucha belleza y riqueza cultural tanto de nacionales como de inmigrantes. vivimos tiempos convulsos y nuestra conciencia cultural se enfrenta a muchos problemas que debemos combatir. desde mi punto de vista la modernidad no es la respuesta a todo. la tradicion nos da fortaleza y nos recuerda lo que nos da valor como comunidades y como especie. y una comunidad se basa en valores, costumbres, creencias y tradiciones. eso si teniendo equilibrio con la igualdad y la justicia social que son muy necesarias.
Hola David, ¡muchas gracias por tu comentario!
Me encanta lo que dices y coincido totalmente, muchas veces deberíamos mirar más «hacia atrás» y aprender de nuestra historia, nuestras tradiciones y nuestra cultura, sin obviar la realidad en la que vivimos hoy en día. Espero que sigas compartiendo conmigo tus percepciones y opiniones. ¡Mil gracias! Un abrazo fuerte 🙂