Seguramente tendrás amigos, familiares o conocidos que llevan tatuajes en su cuerpo. Puede que incluso tú seas una de esas valientes personas que se atreven a dejar una huella imborrable en su piel.
Pero, ¿qué significan estas marcas? ¿De dónde viene este interés por añadir símbolos en nuestro cuerpo, de manera permanente?
Anteriormente, hemos hablado de los elementos culturales y, entre ellos, de los símbolos que configuran una cultura.
Vamos a profundizar un poco en el tatuaje, este símbolo concreto, y en el significado que tienen en los distintos grupos sociales.
Origen e historia del tatuaje
Los primeros tatuajes nos remontan a civilizaciones muy antiguas, cuando las personas ya mostraban deseos de marcar su piel mediante técnicas muy rudimentarias, y con un sentido completamente diferente de la realización de un tatuaje actualmente.
Muchas culturas indígenas, a pesar de no haber tenido contacto entre ellas, paralelamente desarrollaron sus propios diseños para marcar la piel.
Tradicionalmente, los símbolos tatuados encontraban inspiración en el entorno: plantas, animales, montañas, el mar, el sol, las estrellas, etc.
De esta forma, servían como símbolos de identidad. Si una tribu habitaba una isla concreta y allí crecían ciertos árboles, al tatuarse esos árboles, las personas de las otras tribus podían identificar su procedencia. Eso les daba pistas sobre cómo aproximarse y tratar con esta persona de manera respetuosa.
Los primeros restos de una persona tatuada encontrados hasta ahora corresponden con Otzi, también conocido como Iceman. Su cuerpo fue descubierto en 1991 en los Alpes de Ötztal, y supone la momia humana más antigua de Europa hasta la fecha, puesto que se estima que vivió entre 3370 a. C. y 3100 a. C.
Además de esto, Ötzi es muy importante en la historia de los tatuajes, ya que se encontró que su piel tenía un total de 61 tatuajes. Por tanto, es una prueba de que la práctica de los tatuajes se remonta a épocas muy antiguas, y podría estar relacionado con creencias y tratamientos de alivio del dolor, parecidos a la acupuntura.
Por tanto, en las distintas sociedades los tatuajes mostraban una parte de su identidad, y contaban hechos importantes sobre quiénes eran estas personas. Marcaban su lugar en la comunidad.
Y hoy continúan siendo un reflejo de quien lo lleva.
El tatuaje en las sociedades occidentales
Como hemos dicho, las sociedades de distintas partes del mundo siempre han encontrado en el tatuaje una manera de expresar su cultura y su identidad. En las comunidades indígenas de Samoa, por ejemplo, eran típicos los tatuajes que representaban animales, puesto que era un símbolo de la fortaleza de su comunidad.
No obstante, por aquella época, Europa renegaba de esta representación simbólica. Cristianos, judíos e islamitas consideraban que los tatuajes eran una profanación del cuerpo.
Es por ello que, con la llegada del capitán Cook a Tahití en 1771, los europeos trataron de eliminar estas prácticas. Consideraban que, al eliminar una parte importante de su cultura, les resultaría mucho más fácil dominarloscon las ideas occidentales, y romper esos patrones indígenas para provocar una crisis de identidad.
Sin embargo, el ritual que supone la creación de los tatuajes nunca llegó a desaparecer. Esta práctica fue preservada por los propios indígenas y, en muchos casos, también por antropólogos y visitantes externos.
De hecho, los visitantes ingleses que acompañaron al capitán Cook también aprendieron a realizar los tatuajes en la Polinesia, instalando esta práctica en los puertos. Es por ello que se asocian los tatuajes a los marineros.
Poco a poco, los tatuajes pasaron a asociarse no sólo con los marineros, sino también con delincuentes y personas de las clases más bajas. Con el tiempo, esta vinculación fue rompiéndose y, en 1960-1970, comenzaron a popularizarse los tatuajes más coloridos gracias al movimiento hippie. Tener un tatuaje ya no era sinónimo de pertenecer a un grupo social concreto.
En 1981, con la aparición de los grupos de rock&roll en televisión y su estética cool plagada de tatuajes, éstos se convirtieron en un reclamo público para todos los espectadores.
En tatuaje empezó a percibirse como una información explícita de la persona que lo lleva, incluso si esta información nunca es mencionada. Es una expresión de la identidad de cada persona o grupo concreto.
El tatuaje en las distintas sociedades y su significado cultural
La historia de los tatuajes nos demuestra que no son solo una moda, sino que han formado parte de la representación simbólica de cada sociedad y en cada época, adquiriendo un sentido diferente según el contexto y el momento en el que nos encontramos.
Por tanto, actualmente en muchas sociedades el tatuaje ha pasado de ser un tabú a representar una expresión cultural e ideológica.
De esta forma, aunque para muchas personas puede que la elección de un tatuaje se base simplemente en el contenido estético, lo cierto es que al marcar la piel se consigue mostrar mucha información de manera clara y directa.
A continuación, vamos a profundizar en algunas sociedades y el significado cultural que tiene la práctica de los tatuajes dentro de ellas.
India, figuras marcadas por henna
Desde el primer momento en que los vi, me enamoré de ellos. Me encantaban aquellas manos envueltas en impresionantes trazados de henna. Yo misma caí en la tentación, y quise llevarme esos símbolos de recuerdo.
En India, es muy típico realizar estas impresiones con henna, un tinte temporal que también utilizan para otras cosas, como pintar el pelo. Una de las finalidades de estos tatuajes temporales es, por ejemplo, el rito nupcial: los prometidos cubren sus manos con diseños que representan una parte de cada uno en el otro.
Aunque los tatuajes suelen ser figuras y dibujos, los budistas se tatúan mandalas en la piel, acompañadas por importantes deidades. Por tanto, representan la búsqueda de armonía y paz interior.
Polinesia, símbolo de protección
En la cultura polinesia, tradicionalmente la información se transmitía de forma oral. Por tanto, los tatuajes se emplearon como símbolos de identidad y personalidad que definían su rol en la sociedad: quién eres, a qué familia perteneces, qué haces, cuántas batallas has ganado, etc.
Además, las personas se tatuaban para marcan momentos importantes como rituales de paso. Un ejemplo importante es la entrada a la edad adulta que, para las mujeres suponía vía libre para preparar alimentos y participar en ritos funerarios, y para los hombres representaba su madurez y prestigio social.
El tatuaje también era considerado como un símbolo de protección frente a los malos espíritus y el daño corporal.
Nueva Zelanda: fortaleza maorí
A pesar de ser una de las zonas más aisladas del planeta, Nueva Zelanda es mundialmente conocida por ser el hogar del pueblo Maorí, popular por sus tatuajes faciales, sus danzas tradicionales y su espíritu guerrero.
Sus tatuajes tribales encuentran inspiración en la naturaleza, y son una representación de sus creencias y guías espirituales. Sin dudas, en los últimos años han adquirido gran difusión en distintas partes del mundo, y muchas personas se han animado a replicar sus diseños.
Lo que quizás no sabes es que, cuando los pueblos del pacífico sur emigraron a la actual Nueva Zelanda, comenzaron a sustituirse los tatuajes corporales por los faciales que conoces hoy en día. Así, recibieron el nombre de Moko o Ta Moko y, como en las demás culturas, ofrecían información muy valiosa sobre la persona: estatus social, procedencia familiar, fortaleza y vinculación en batallas, etc.
Se dice que, cuando un hombre maorí moría en batalla, al no poder cargar sus cuerpos, se les decapitaba para llevarse únicamente la cabeza. Cuando los exploradores británicos del siglo XVIII mostraron interés y empezaron a coleccionar las cabezas tatuadas y momificadas de los guerreros maoríes, éstos renunciaron a su tradición para protegerse.
Egipto: el tatuaje reservado a las mujeres
El tatuaje en la cultura egipcia tuve un significado único, puesto que se piensa que lo utilizaban como símbolo de protección y prevención contra peligros, enfermedades y espíritus malignos. Además, eran una especie de puerta hacia la vida después de la muerte.
Es curioso que, en Egipto, las mujeres fueran las únicas que portaban tatuajes. Existen aún muchas teorías sobre ello: algunas reclaman que era un símbolo protector relacionado con la maternidad y fertilidad.
Japón, una cuestión complicada
Como hemos mencionado al principio de este artículo, en Japón el tatuaje era utilizado para marcar a los criminales en cara y brazos y, de esta forma, castigarlos y aislarlos de la sociedad. Además, la mafia japonesa denominada Yakuza hizo uso del tatuaje como vía para expresar su pertenencia a este grupo. Por tanto, el tatuaje en Japón fue ilegal durante mucho tiempo.
No obstante, en el siglo XVIII comenzó a cambiar la connotación del tatuaje, convirtiéndose en un arte gracias a creencias supersticiosas y a influencias cinematográficas. Empezó a ser considerado como un símbolo de poder.
A pesar de este cambio en la percepción del tatuaje, en Japón mucha gente sigue reticente a la idea de marcar el cuerpo con tatuajes, puesto que continúan percibiendo de manera implícita ese vínculo con delincuentes y mafiosos.
América: mezcla de culturas y marcas corporales
Tradicionalmente, en América Central era común que las distintas civilizaciones se tatuasen símbolos de pertenencia e identidad, además de imágenes de dioses a quienes rendían culto y pedía protección.
En cuanto a Norteamérica, hemos hablado de la tradición de los tatuajes entre marineros, que decidían impregnar en su piel los símbolos del mar y los lugares recónditos a los que accedían en sus travesías. Marcaban su identidad como hombres del mar.
No obstante, el 1891 se inventó la primera máquina de tatuar, y ello permitió que esta práctica se expandiera entre toda la población. Ya cualquier persona podía adquirir un tatuaje fácilmente y, debido a su gran influencia y amalgama cultural, el boom del tatuaje se expandió al resto del mundo.
Tatuajes que registran nuestra historia
Como hemos ido viendo a lo largo de todo el artículo, durante miles de años, los tatuajes fueron más que una simple decoración corporal para muchas culturas indígenas. Eran símbolos de pertenencia, representaban rituales de paso, se apoyaban en creencias espirituales y pedían protección.
A medida que el tatuaje se ha ido popularizando en la cultura occidental, muchos antropólogos, científicos e investigadores de distintas especialidades tratan de hallar información a través de los tatuajes sobre la forma de vivir y las creencias de nuestros ancestros.
Un ejemplo muy importante es, como hemos mencionado, la investigación basada en los 61 tatuajes de Otzi, que arroja mucha luz sobre los modos de vida en la Europa de la Edad del Cobre. Las marcas encontradas en la piel de la momia ofrecen indicios sobre el sofisticado conocimiento que tenían del cuerpo humano y el uso que hicieron de los tatuajes para tratar dolencias físicas, a modo de técnicas de acupuntura actuales.
A medida que se van encontrando más tatuajes en los restos humanos conservados de las culturas indígenas, los artistas buscan inspiración para revivir las tradiciones culturales y mostrarlas al mundo.
En el momento actual, muchas personas decoran su cuerpo con tatuaje con un sentido puramente estético. Sin embargo, se mantiene la práctica del tatuaje como una forma de inmortalizar momentos, personas, emociones y sentimientos.
Es decir, a través del tatuaje, podemos conectarnos con nuestra historia, nuestra identidad, el entorno natural, nuestra comunidad, nuestras creencias y nuestros valores.
Y tú, ¿Tienes algún tatuaje? ¿Cuál es su significado?
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En América los tatuajes se relacionaban con civilizaciones indígenas y transmitían un lenguaje,podían expresar la guerra o la paz.
La incorporación del tatuaje en el mundo occidental es reciente y no siempre bien aceptada.
Cuando vemos los tatuajes en India apreciamos el color y el valor artístico de los mismos.
Es muy interesante la información sobre los tatuajes en Polinesia,Nueva Zelanda,Egipto y Japón.
Tatuarse exige reflexión,no obrar en un impulso,pensar que ese dibujo,esos colores,van a permanecer en nuestro cuerpo.
Un brazo.
Muchas gracias por tus palabras, Silvia. Es fascinante que, detrás de cosas tan simples como lo que podría ser un tatuaje hoy en día, se esconde todo un significado histórico de distintas culturas, tradiciones y raíces. Un abrazo!