¿Conoces a Julien Bourrelle?
Ya te he hablado de él en algún artículo anterior.
En uno de sus videos, él explica la historia de su viaje a España, acompañado de su amigo noruego.
Durante el discurso apasionado de la guía turística, ésta se sorprendió al no percibir ningún tipo de emoción por parte del noruego, y le recriminó su falta de interés en su historia.
Sin embargo, no era cierto que el muchacho no estuviera interesado.
La realidad es que la guía turística no estaba recibiendo el feedback emocional que esperaba, partiendo de su propia percepción cultural.
Es decir, estaba interpretando su comportamiento en base al significado que ese lenguaje corporal tiene en su propia cultura, y no en la del noruego.
La comunicación intercultural, ¿Qué es?
Al hablar de comunicación intercultural, nos referimos a la interacción entre personas de distintos grupos culturales, en un espacio y tiempo concretos.
Como sabes, estos grupos culturales comparten características propias, que los diferencian de los demás.
Es posible identificar rápidamente algunas de esas características.
Determinados aspectos como el acento al hablar, la ropa que vestimos, la forma de saludar o el espacio personal entre personas, nos dan muchas pistas sobre la cultura y el grupo social al que pertenece cada persona.
Sin embargo, existen también otros aspectos más difíciles de detectar, como la percepción del tiempo, las costumbres, los valores o lo que es o no es socialmente aceptado.
Y son estos aspectos los que generan más conflictos y choques culturales en la comunicación intercultural.
Por tanto, la comunicación intercultural entre personas de distintas culturas supone un proceso de intercambio, negociación y mediación cultural mediante el lenguaje y el comportamiento.
8 estrategias para una comunicación intercultural efectiva
Como ya hemos señalado anteriormente, nuestras sociedades son cada vez más multiculturales, diversas e interconectadas.
Lo más probable es que, cada día, intercambiemos algún tipo de comunicación o compartamos algún momento con personas de orígenes, religiones, ideologías, valores y, en general, culturas diferentes.
Es por ello que debemos aprender a aplicar ciertas claves que nos ayuden a generar una comunicación efectiva y respetuosa con los demás. Aquí te dejo algunas:
1.Comienza comprendiendo tu cultura
Nuestra cultura condiciona enormemente la manera en que interpretamos el mundo. Para comprender cómo ven el mundo los demás, primero tenemos que comprender cómo lo vemos nosotros mismos.
En ocasiones, surgen conflictos que parecen ser entre dos o más personas concretas, pero es posible que en realidad se trate simplemente de interpretaciones culturales diferentes.
Si somos capaces de detectarlo, nos ahorraremos muchos choques culturales.
2.Aceptar que hay otras formas de ver e interpretar la realidad
Que sea diferente no significa que sea mejor ni peor.
Aprender a valorar esta riqueza y diversidad de perspectivas, costumbres y símbolos culturales nos ayudará a derribar nuestros límites mentales, a desarrollar sociedades más justas, creativas y resilientes.
Además, aprender de la diversidad nos enriquece personal y profesionalmente.
3.Muestra interés y aprende
Lee, escucha, sumérgete en otras culturas para comprenderlas desde dentro. Adopta una actitud proactiva ante la idea de conocer y exponerte a distintos contextos culturales, tanto en el ámbito laboral como personal.
Deja brotar la curiosidad y pregunta. A todos nos gusta que otras personas muestren interés por nuestras tradiciones y costumbres.
Deja atrás los prejuicios y observa sin miedo. Verás lo increíblemente enriquecedor que resulta aprender de personas y culturas distintas.
4.Presta atención al lenguaje no verbal
Todos “hablamos sin hablar” a través de nuestros gestos, expresiones y movimientos corporales.
En cualquier interacción social se comparte una infinidad de información a través del lenguaje corporal, por lo que es muy importante fijarnos en ello.
Trata de comprender el significado de toda esta información no verbal: dónde fijamos nuestra atención al hablar, el tipo de contacto visual, la manera de asentir o negar, etc.
Son sólo algunos ejemplos que debemos tener en cuenta para evitar malentendidos.
5.Ejercita tu empatía cultural
Trata de ponerte en el lugar de la otra persona, de comprender lo que sucede a tu alrededor desde su punto de vista. Evita sacar conclusiones precipitadas o crear prejuicios basados en tu propio paradigma cultural.
Observa, reflexiona, y abre tu mente a nuevas formas de entender el mundo.
El feedback de los demás será de gran ayuda para avanzar y superar el reto de caer en malinterpretaciones culturales.
6.Reflexiona y planifica con anterioridad
Piensa con anterioridad lo que quieres decir, cómo vas a transmitir el mensaje, y qué quieres que la otra persona perciba a través de tu lenguaje verbal y no verbal.
Es importante tener en cuenta la información que sabemos de otras culturas, y aplicarla a la hora de expresarnos para conseguir el objetivo propuesto.
En ocasiones, deberemos adaptar nuestras palabras y nuestro comportamiento para que el mensaje se perciba como deseamos.
Es por ello que, cuanta más información tengamos sobre esa cultura, más eficaces seremos a la hora de comunicar en un contexto intercultural.
7.Conocimientos del idioma
No sólo surgen conflictos debido al comportamiento, sino también por el uso de las palabras.
Y el riesgo es mucho mayor cuando no conocemos bien el idioma de las otras personas o sus expresiones culturales.
Recuerdo una ocasión en que, mi amigo Saúl (peruano), mi amiga Daniela (Colombiana) y yo (española) estábamos explicando un juego a un grupo de niños de distintos países.
Cabría suponer que, a la hora de explicar el juego en español, sería más fácil coordinarnos.
¡Adivina cuál fue nuestra sorpresa! Ni siquiera nos entendíamos entre nosotros tres…
¿Por qué? Cada uno de nosotros utilizaba expresiones típicas de su cultura, que los demás desconocíamos completamente.
Moraleja: es importante familiarizarnos con las otras culturas. Y mucho más en contextos laborales.
8. NUNCA saques conclusiones precipitadas
En cada contexto, necesitamos analizar bien el significado de las palabras y también de lo que no se dice.
Debemos buscar el sentido dentro de ese contexto cultural concreto, sin practicar generalizaciones o conclusiones injustificadas. Ello nos ahorrará muchos conflictos culturales.
Conclusión: ¿Por qué es tan importante en nuestras sociedades?
Ya lo hemos mencionado: nuestras sociedades son cada vez más diversas e interculturales.
Aspectos como la globalización económica, Internet, los intercambios comerciales y educativos, y los flujos continuos de movimientos entre países, hacen que cada día sea más fácil y frecuente la interacción entre personas y culturas de todas partes del mundo.
Por ello, es imprescindible que hagamos frente a la posible confusión y malentendido entre culturas distintas. Y la mejor forma es mediante la aceptación, el entendimiento y el diálogo.
La diversidad cultural nos ayuda a construir sociedades más diversas, y esa diversidad nos enriquece, nos otorga herramientas para facilitar la comprensión y hacer frente a los desafíos globales.
La comunicación intercultural nos ayuda a abrir la mente, a cuestionarnos aspectos no sólo de otras culturas, sino de la cultura propia.
Incrementa nuestra capacidad de adaptación, creatividad y empatía.
Como menciona Julien Bourrelle:
“NO SE TRATA DE LO QUE VES, SE TRATA DE LO QUE PERCIBES. DEBEMOS CONTRIBUIR A QUE EL MUNDO SE BENEFICIE REALMENTE DE LA DIVERSIDAD”.
Raquel,te había escrito un comentario sobre tu última página,pero no pude enviarla ,me dicen que hay un error en mi correo electrónico.
Esto es un prueba.
Hola Silvia, no me llegó el comentario anterior, quizás falló alguna letra en el correo. Espero que no tengas problema para volver a enviarlo. Gracias!!
En un grupo intercultural todos tenemos una primera impresión y tendemos a elaborar juicios,que suelen ser prejuicios.
Creo que tenemos que ejercitar dos actitudes,comprender al otro y procurar también que nos comprendan.
Una dificultad para interacción puede ser el idioma de nuestro interlocutor.Si no lo hablamos bien,utilicemos frases breves para expresar lo que podemos decir y no lo que queremos decir.
Es también importante la expresión corporal,que suele acompañar a la oral y facilita la comunicación.
En fin,un gesto amable y cordial, es un buen comienzo para el contacto intercultural.
Me parece muy interesante tu comentario Silvia, tienes toda la razón. Sin duda, el idioma y el lenguaje corporal son fundamentales para transmitir una idea clara y lograr que el mensaje llegue, sin que se generen malinterpretaciones o prejuicios. Como dices, la empatía y amabilidad siempre facilitan la comunicación intercultural.
El trabajo virtual y remoto no es una moda pasajera. Y aunque las reuniones no son la panacea, pueden ser cruciales para lograr que avancen los proyectos complejos. Si nos regimos por estos ocho principios a la hora de planear nuestra proxima reunion por Skype, empezaremos a ver los frutos de una reunion virtual eficaz.
Estoy totalmente de acuerdo con tu comentario sobre el teletrabajo y cómo una simple reunión por Skype puede ayudarnos a poner en práctica nuestras habilidades de comunicación intercultural de manera virtual. ¡Muchas gracias por tu comentario!