“No estamos viviendo DE la naturaleza, sino CON la naturaleza”
Quizás conoces esta historia:
Un sábado por la mañana, el pequeño se encontraba en la cocina esperando a que su padre terminase de desayunar para poder jugar juntos, tal y como éste le había prometido. El padre leía el periódico ensimismado, mientras el pequeño empezaba a impacientarse. En varias ocasiones, llamó la atención del padre demandando juego, pero su padre continuaba ocupado leyendo. Frente a la insistencia del niño, finalmente tuvo una idea para hacer que se entretuviera y, así, contar con unos minutos más de paz y tranquilidad. Así que arrancó una página de una revista en la que estaba reflejado el enorme planeta Tierra, lo partió en mil pedacitos y le propuso a su hijo que recompusiera el puzle, convencido de que aquella labor le ocuparía bastante tiempo.
A los pocos minutos, el pequeño regresó con la imagen de la Tierra perfectamente reconstituida. Su padre no podía creerlo…
- “Pero… ¿Cómo lo has conseguido hacer en tan poco tiempo?”
- “Fácil” – dijo el niño – Me di cuenta de que en el otro lado del papel estaba la cara de una persona. Me centré en arreglar a la persona, y el mundo se arregló solo”.
Qué son los ODS y cómo surgen
En el año 2000, grandes dirigentes de todo el mundo se reunieron en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Allí, aprobaron la Declaración del Milenio, que comprometía a sus países en un acuerdo para reducir los niveles de extrema pobreza y establecer una serie de objetivo con metas e indicadores, conocidos como los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) cuya fecha límite se estableció en el año 2015.
Los ODM comprendían 8 objetivos, desgranados en 18 metas y en 48 indicadores. Abordaban distintas temáticas para dirigir a los países en vías de desarrollo hacia la implementación de nuevas medidas en la lucha contra la pobreza, el analfabetismo, el hambre, la falta de educación, la desigualdad entre géneros, la mortalidad infantil y la materna, el VIH/sida y la degradación ambiental. Además, el último ODM instaba a los países desarrollados a adoptar medidas para aliviar la deuda, incrementar la asistencia a los países en desarrollo y promover un mercado más justo.
Como era de esperar, para la llegada del año 2015, estos objetivos continuaban sin haber sido alcanzados.
De los ODM a los ODS, la Agenda 2030
Ante el incumplimiento de los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio en el año 2015, los Estados pactaron una nueva agenda. De este modo, se creó la Agenda de Desarrollo 2030 con el fin de fortalecer una alianza mundial que permita erradicar la pobreza y favorecer el bienestar de todas las personas, así como proteger el medio ambiente y frenar los efectos del cambio climático en todo el mundo.
Esta nueva agenda se tradujo en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), desglosados en 169 metas a alcanzar teniendo en cuenta las diferencias culturales, socioeconómicas y políticas de cada país. Esto quiere decir que, si bien se establecieron objetivos globales, cada gobierno es libre de fijar sus propias metas nacionales según las circunstancias propias.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Los ODS fueron creados con el propósito de ampliar los ODM y alcanzar aquellas metas que no se cumplieron. La idea central es que todos los países, con independencia de su nivel de desarrollo o riqueza, se comprometan a promover la prosperidad y a proteger el medioambiente. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible no son obligatorios pero cada país asume la responsabilidad de trabajar por su cumplimiento.
Si te estás preguntando cuáles son estos objetivos, aquí puedes ver resumidamente cada uno de ellos:
- Poner fin a la pobreza en todas sus formas
- Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible
- Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades
- Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida
- Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas
- Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos
- Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos
- Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos
- Industria, innovación e infraestructuras
- Reducir la desigualdad en y entre los países
- Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles
- Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles
- Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos
- Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible
- Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de la biodiversidad
- Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas
- Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible
Por qué son importantes
En el momento actual, donde pareciera que las sociedades se vuelven cada vez más individualistas y fragmentadas, resulta necesario establecer una visión global del futuro que queremos.
En este sentido, los ODS configuran una mirada integral de la colaboración internacional que pretende unir fuerzas y que todos los países trabajen de manera conjunta por el desarrollo mundial.
Es decir, los ODS marcan la hoja de ruta hacia la consecución de un mundo más justo, armónico y resiliente. Nos da a entender el foco de lo realmente importante, y nos hace saber que somos una pieza más del engranaje en conjunto. Suponen un apoyo para que cada país establezca su camino hacia un desarrollo sostenido, inclusivo y responsable con el medio ambiente. Ofrecen un cambio de paradigma sobre el modelo de desarrollo tradicional, hacia un nuevo enfoque que integra las esferas de lo político, social y medioambiental, y que garantiza el respeto y la diversidad.
Mira este video para entenderlo de forma detallada.
Cómo contribuir individualmente
Cada día, todas las personas llevamos a cabo determinadas acciones cotidianas que, sin ser conscientes de ello, generan un gran impacto en nuestro entorno. Por tanto, si queremos apoyar de alguna manera en la consecución de los ODS a nivel personal, lo ciertos es que hay muchas cosas que podemos hacer:
- Reducir el desperdicio de comida y agua.
- Apoyar a la agricultura y el comercio local (leer mis artículos sobre la importancia de los líderes comunitarios y el de la relación entre las culturas y la biodiversidad de los territorios).
- Donar las cosas que ya no utilicemos, para darles una segunda vida (mira mi artículo sobre el minimalismo).
- Utilizar menos el transporte privado y movernos más a pie, en bici o en transporte público.
- Reducir el consumo de energía eléctrica y elegir electrodomésticos eficientes, apostar por el uso de energías renovables (artículos sobre empresas sostenibles y sobre la contaminación tecnológica).
- Colaborar con una ONG o ayudar a empoderar a los colectivos más vulnerables (descubre KUBUKA, la ONG donde trabajo, o echa un vistazo a JUNTANZA, el blog colaborativo que coordinamos desde la ONG Diversidad & Desarrollo).
- Reciclar y reducir el uso de plásticos de un solo uso.
- Evitar bañarse (elegir duchas cortas) y secar la ropa al aire.
- Condenar cualquier tipo de abuso, discriminación y trato desigualitario (lee mi artículo sobre la identidad y el patrimonio cultural, o el artículo que publiqué sobre Mosul y el genocidio cultural).
- Reducir el consumo de carne y aumentar el de plantas.
- Utilizar los restos de alimentos y cáscaras como fertilizante o abono (mira lo artículo sobre las ecoaldeas).
En definitiva, cada pequeño gesto supone un gran paso hacia un mundo global más sostenible, justo y resiliente. Entre todos, podemos hacer mucho más de lo que imaginamos 🙂
Hola Raquel
simpática la anécdota del padre y el hijo.Recuerdo los objetivos de desarrollo del milenio del año 2000.Pena que en el 2015 no fueron alcanzados.
Esperemos que esta nueva agenda alcance en 2030 las metas que se ha fijado, los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Estos 17 objetivos son ambiciosos,confiemos en que se logren esta vez.
Creo también que es importante la responsabilidad individual,los pequeños actos de cada día.
Un abrazo.
Hola Silvia! Muchas gracias por tus comentarios, siempre me animan a seguir creando y compartiendo contenidos. Como dices, es fundamental la acción individual para que todos juntos podamos hacer posible caminar hacia estos objetivos. ¡Un abrazo!